Hepatitis B Foundation President Dr. Chari Cohen is quoted in a powerful new story about hepatitis B in The New Yorker. You can read it here.

Cómo vivir con la hepatitis B

¿Me recuperaré de una infección por hepatitis B?

La mayoría de los adultos sanos que se infectan por primera vez se recuperarán sin problemas. Sin embargo, es posible que los bebés y niños pequeños no puedan eliminar de manera exitosa el virus.

  • Adultos: 90% de los adultos sanos eliminarán el virus y se recuperarán sin problemas; 10% desarrollará hepatitis B crónica.
  • Niños pequeños: hasta un 50% de los niños pequeños infectados, entre 1 y 5 años, desarrollarán una infección crónica por hepatitis B.
  • Bebés: 90% desarrollará infección crónica; solo un 10% podrá eliminar el virus. 

¿Cuál es la diferencia entre una infección "aguda" y "crónica" por hepatitis B?

Una infección por hepatitis B se considera "aguda" durante los primeros 6 meses después de la exposición al virus. Esta es la cantidad de tiempo promedio que toma recuperarse de una infección por hepatitis B.

Si sus pruebas aún resultan positivas para el virus de la hepatitis B (HBsAg+) después de 6 meses, se considera que tiene una infección "crónica" por hepatitis B, la cual puede durar toda la vida. 

¿Me enfermaré si tengo hepatitis B aguda?

La hepatitis B se considera una "infección silenciosa" porque a menudo no produce ningún síntoma.La mayoría de las personas se sienten saludables y no saben que están infectadas, lo que significa que pueden transmitirles el virus a otras personas sin saberlo. Otras personas pueden tener síntomas leves, como fiebre, fatiga, dolor muscular o articular o pérdida del apetito, que se pueden confundir con la gripe.

Los síntomas menos frecuentes pero más graves incluyen náuseas y vómitos intensos, coloración amarillenta de los ojos y de la piel (llamada "ictericia") e hinchazón del estómago. Estos síntomas requieren atención médica inmediata y es posible que sea necesario hospitalizar a la persona.

¿Cómo sabré cuándo me he recuperado de una infección "aguda" por hepatitis B?

Una vez que su médico haya confirmado a través de las pruebas de sangre que usted ha eliminado el virus de su cuerpo y ha desarrollado anticuerpos protectores (HBsAb+), estará protegido de cualquier infección futura por hepatitis B y ya no será contagioso para los demás.

¿Qué debería hacer si se me diagnostica hepatitis B crónica?

Si sus pruebas resultan positivas para el virus de la hepatitis B durante más de 6 meses, esto indica que tiene una infección crónica por hepatitis B. Debería solicitar una cita con un hepatólogo (especialista en hígado), un gastroenterólogo o un médico de familia que esté familiarizado con la hepatitis B. El médico le ordenará unas pruebas de sangre y posiblemente un ultrasonido hepático para evaluar cuán activo está el virus de la hepatitis B en su cuerpo y supervisar la salud de su hígado. Probablemente su médico desee verlo al menos una o dos veces al año para supervisar su hepatitis B y determinar si se beneficiaría de un tratamiento.

Todas las personas con infección crónica deberían consultar con su médico al menos una vez al año (o con más frecuencia) para recibir una atención de seguimiento médico regular, inicien o no un tratamiento. Incluso si el virus está en una fase de menor actividad, produciendo poco o ningún daño, esto puede cambiar con el tiempo, por lo que es muy importante la supervisión regular.

La mayoría de las personas con infección crónica por hepatitis B pueden esperar vivir vidas prolongadas y saludables. Una vez que se le diagnostique hepatitis B crónica, el virus puede permanecer en su sangre e hígado para toda la vida. Es importante que sepa que puede transmitirles el virus a otras personas, incluso si no se siente enfermo. Por eso es muy importante que se asegure de que todos los contactos cercanos en el hogar y de parejas sexuales se vacunen contra la hepatitis B.

¿Qué pruebas se utilizarán para supervisar mi hepatitis B?

Las pruebas frecuentes que usan los médicos para supervisar la hepatitis B incluyen la serie de pruebas de sangre de hepatitis B, pruebas de función hepática (alanina aminotransferasa [ALT], aspartato aminotransferasa [AST]), antígeno e de la hepatitis B (HBeAg), anticuerpo e de la hepatitis B (HBeAb), cuantificación del ADN de la hepatitis B (carga viral) y un estudio por imagen del hígado (ultrasonido, FibroScan [elastografía transitoria] o tomografía axial computarizada [TAC]).

¿Existe una cura para la hepatitis B crónica?

Actualmente no existe una cura para la hepatitis B crónica, pero la buena noticia es que existen tratamientos que pueden ayudar a desacelerar la progresión de la enfermedad hepática en las personas con infección crónica al desacelerar el virus. Si se produce menos virus de hepatitis B, entonces se le ocasiona menos daño al hígado. A veces esos medicamentos pueden incluso eliminar el virus, aunque no es lo común. 

Con toda la nueva y fascinante investigación, existe mucha esperanza de que se encontrará una cura para la hepatitis B crónica en el futuro cercano. Visite nuestro Drug Watch (Observatorio de medicamentos) para ver una lista de otros medicamentos prometedores en desarrollo.

¿Existe algún medicamento aprobado para tratar la hepatitis B crónica?

Los tratamientos actuales para la hepatitis B se clasifican en dos categorías generales, antivirales e inmunomoduladores:

Medicamentos antivirales: son medicamentos que desaceleran o detienen el virus de la hepatitis B, lo cual disminuye la inflamación y el daño al hígado. Se toman como una píldora, una vez al día y al menos durante 1 año, aunque generalmente por más tiempo. Existen 6 antivirales aprobados por la FDA, pero solo se recomiendan tres tratamientos antivirales de primera línea: tenofovir disoproxilo (Viread/TDF), tenofovir alafenamida (Vemlidy/TAF) y entecavir (Baraclude). Se recomiendan los antivirales de primera línea porque son más seguros y los más eficaces. También tienen un mejor perfil de resistencia que los antivirales antiguos, lo que significa que cuando se toman como se recetan, existe menos probabilidad de mutación y resistencia. La resistencia hace que sea más difícil tratar y controlar el virus.

Medicamentos inmunomoduladores: estos son medicamentos que estimulan el sistema inmunológico para ayudar a controlar el virus de la hepatitis B. Se administran como inyecciones durante 6 meses a 1 año. Los que se recetan con más frecuencia incluyen interferón alfa-2b (Intron A) y el interferón pegilado (Pegasys). Este es el único tratamiento recomendado para pacientes coinfectados con hepatitis delta.

¿Estos medicamentos ofrecen una "cura" para la hepatitis B crónica?

Aunque no proporcionan una cura completa, los medicamentos actuales desacelerarán el virus y disminuirán el riesgo de enfermedad hepática más grave más adelante en la vida. Esto logra que los pacientes se sientan mejor en unos pocos meses porque el daño hepático del virus se habrá desacelerado, o incluso revertido en algunos casos, cuando los medicamentos se toman a largo plazo. Los antivirales no se deben detener y comenzar, por eso es tan importante una evaluación a fondo por parte de un médico experto antes de comenzar el tratamiento para el VHB crónica.

Si tengo una infección crónica por hepatitis B, ¿debería tomar medicamentos?

Es importante entender que no todas las personas con hepatitis B crónica necesitan tomar medicamentos. Debería hablar con su médico sobre si usted es un buen candidato para recibir terapia con medicamentos. Ya sea que usted y su médico decidan o no iniciar un tratamiento, debería ver con regularidad a un especialista en hígado o un médico experto en hepatitis B.

¿Es seguro tomar remedios o suplementos naturales para la infección por hepatitis B?

Muchas personas se interesan en usar remedios o suplementos naturales para estimular su sistema inmunológico y ayudar al hígado. El problema es que no existe regulación de las compañías que fabrican esos productos y esto significa que no existen pruebas rigurosas de seguridad ni pureza. La calidad de los remedios naturales o de los suplementos vitamínicos puede ser diferente de una botella a otra. Así mismo, algunos remedios naturales pudieran interferir con sus medicamentos recetados para la hepatitis B u otras enfermedades; algunos pueden de hecho dañar su hígado. Esos remedios naturales no curarán una infección crónica por hepatitis B.

Hay muchas compañías que hacen falsas promesas en Internet y a través de los medios de comunicación social sobre sus productos. Las exposiciones en línea y los testimonios de pacientes en Facebook son falsos y los usan para engañar a las personas para que compren remedios y suplementos naturales costosos. Recuerde: si parece demasiado bueno para ser cierto, probablemente no lo es.

A continuación se presentan fuentes confiables de información sobre medicamentos naturales y alternativos. Esta información se basa en evidencia científica, no en falsas promesas. Revise si los ingredientes activos de sus remedios o suplementos naturales son reales y seguros para su hígado. Lo más importante es proteger su hígado de cualquier daño o lesión adicional.

¿Qué consejos existen sobre cómo mantener un hígado saludablepara las personas que viven con hepatitis B crónica?

Las personas que viven con infección crónica por hepatitis B pueden necesitar o no tratamiento con medicamentos. Pero hay muchas otras medidas que los pacientes pueden tomar para proteger su hígado y mejorar su salud. ¡A continuación se encuentra nuestra lista de las 10 mejores elecciones saludables que se pueden comenzar hoy!

  • Programe consultas regulares con su especialista en hígado o proveedor de atención médica para cuidar su salud y la de su hígado.
  • Vacúnese contra la hepatitis A para protegerse de otro virus que ataca el hígado.
  • Evite beber alcohol y fumar ya que ambos dañarán su hígado, que ya está lesionado por el virus de la hepatitis B.
  • Converse con su proveedor antes de iniciar cualquier remedio natural o suplemento vitamínico porque algunos pueden interferir con sus medicamentos recetados para la hepatitis B o incluso dañar su hígado.
  • Revise con su farmacéutico cualquier medicamento sin receta (p. ej., acetaminofén, paracetamol) o los medicamentos con receta que no son para la hepatitis B antes de tomarlos, para asegurarse de que sean seguros para su hígado, debido a que muchos de estos medicamentos se procesan a través de su hígado. 
  • Evite inhalar gases de pinturas, diluyente de pintura, pegamento, productos de limpieza para el hogar, removedores de esmalte de uñas y otros químicos posiblemente tóxicos que pudieran dañar su hígado.
  • Siga una dieta saludable de frutas, granos enteros, pescado y carnes magras, y muchos vegetales. Los "vegetales crucíferos”, en particular el repollo, el brócoli y la coliflor, han demostrado que ayudan a proteger el hígado contra los químicos ambientales. 
  • Evite comer mariscos crudos o poco cocidos (p. ej., almejas, mejillones, ostras, vieiras) porque pudieran estar contaminados con una bacteria llamada Vibrio vulnificus, muy tóxica para el hígado y que pudiera ocasionar mucho daño.
  • Busque signos de moho en las nueces, el maíz o elote, el cacahuate o maní, el sorgo y el mijo antes de usar esos alimentos. Es más probable que el moho sea un problema si la comida se almacena en condiciones de humedad y de sellado inapropiado. Si hay moho, la comida pudiera estar contaminada por "aflatoxinas", que son un factor de riesgo conocido para el cáncer de hígado.
  • Reduzca sus niveles de estrés al comer alimentos saludables, hacer ejercicios regularmente y descansando lo suficiente. 

    Tenga presente que todo lo que coma, beba, respire o absorba a través de la piel finalmente lo filtra el hígado. Por esto, ¡proteja su hígado y su salud!

¿Puedo donar sangre si tengo hepatitis B?

No. El banco de sangre no aceptará sangre que haya estado expuesta a hepatitis B, incluso si ya se recuperó de una infección aguda.

Living with Hepatitis B 

Will I recover from a hepatitis B infection?

Most healthy adults who are newly infected will recover without any problems. But babies and young children may not be able to successfully get rid of the virus.

  • Adults – 90% of healthy adults will get rid of the virus and recover without any problems; 10% will develop chronic hepatitis B.
  • Young Children – Up to 50% of young children between 1 and 5 years who are infected will develop a chronic hepatitis B infection.
  • Infants – 90% will become chronically infected; only 10% will be able to get rid of the virus.

What is the difference between an "acute" and a "chronic" hepatitis B infection?

A hepatitis B infection is considered to be “acute” during the first 6 months after being exposed to the virus. This is the average amount of time it takes to recover from a hepatitis B infection.

If you still test positive for the hepatitis B virus (HBsAg+) after 6 months, you are considered to have a "chronic" hepatitis B infection, which can last a lifetime. 

Will I become sick if I have acute hepatitis B?

Hepatitis B is considered a "silent infection” because it often does not cause any symptoms. Most people feel healthy and do not know they have been infected, which means they can unknowingly pass the virus on to others. Other people may have mild symptoms such as fever, fatigue, joint or muscle pain, or loss of appetite that are mistaken for the flu.

Less common but more serious symptoms include severe nausea and vomiting, yellow eyes and skin (called “jaundice”), and a swollen stomach - these symptoms require immediate medical attention and a person may need to be hospitalized.

How will I know when I have recovered from an "acute" hepatitis B infection?

Once your doctor has confirmed through a blood test that you have gotten rid of the virus from your body and developed the protective antibodies (HBsAb+), you will be protected from any future hepatitis B infection and are no longer contagious to others.

What should I do if I am diagnosed with chronic hepatitis B?

If you test positive for the hepatitis B virus for longer than 6 months, this indicates that you have a chronic hepatitis B infection. You should make an appointment with a hepatologist (liver specialist), gastroenterologist, or family doctor who is familiar with hepatitis B. The doctor will order blood tests and possibly a liver ultrasound to evaluate how active the hepatitis B virus is in your body, and to monitor the health of your liver. Your doctor will probably want to see you at least once or twice a year to monitor your hepatitis B and determine if you would benefit from treatment.

All chronically infected people should be seen by their doctor at least once a year (or more frequently) for regular medical follow-up care, whether they start treatment or not. Even if the virus is in a less active phase with little or no damage occurring, this can change with time, which is why regular monitoring is so important.

Most people chronically infected with hepatitis B can expect to live long, healthy lives. Once you are diagnosed with chronic hepatitis B, the virus may stay in your blood and liver for a lifetime. It is important to know that you can pass the virus along to others, even if you don’t feel sick. This is why it’s so important that you make sure that all close household contacts and sex partners are vaccinated against hepatitis B.

What tests will be used to monitor my hepatitis B?

Common tests used by doctors to monitor your hepatitis B include the hepatitis B blood panel, liver function tests (ALT, AST), hepatitis B e-Antigen (HBeAg), hepatitis B e-Antibody (HBeAb), hepatitis B DNA quantification (viral load), and an imaging study of the liver (ultrasound, FibroScan [Transient Elastography] or CT scan).

Is there a cure for chronic hepatitis B?

Right now, there is no cure for chronic hepatitis B, but the good news is there are treatments that can help slow the progression of liver disease in chronically infected persons by slowing down the virus. If there is less hepatitis B virus being produced, then there is less damage being done to the liver. Sometimes these drugs can even get rid of the virus, although this is not common. 

With all of the new exciting research, there is great hope that a cure will be found for chronic hepatitis B in the near future. Visit our Drug Watch for a list of other promising drugs in development.

Are there any approved drugs to treat chronic hepatitis B?

Current treatments for hepatitis B fall into two general categories, antivirals and immune modulators:

Antiviral Drugs - These are drugs that slow down or stop the hepatitis B virus, which reduces the inflammation and damage to the liver. These are taken as a pill once a day for at least 1 year, usually longer. There are 6 U.S. FDA approved antivirals, but only three first-line antivirals are recommended treatments: tenofovir disoproxil (Viread/TDF), tenofovir alafenamide (Vemlidy/TAF) and Entecavir (Baraclude). First-line antivirals are recommended because they are safer and most effective. They also have a better resistance profile than older antivirals, which means that when they are taken as prescribed, there is less chance of mutation and resistance. Building resistance makes it harder to treat and control the virus.

Immunomodulator Drugs - These are drugs that boost the immune system to help control the hepatitis B virus. They are given as injections over 6 months to 1 year. The most commonly prescribed include interferon alfa-2b (Intron A) and pegylated interferon (Pegasys). This is the only recommended treatment for patients coinfected with hepatitis delta.

Do these drugs provide a “cure” for chronic hepatitis B?

Although they do not provide a complete cure, current medications will slow down the virus and decrease the risk of more serious liver disease later in life. This results in patients feeling better within a few months because liver damage from the virus is slowed down, or even reversed in some cases, when taken long-term. Antivirals are not meant to be stopped and started, which is why a thorough evaluation by a knowledgeable doctor is so important before beginning treatment for chronic HBV.

If I have a chronic hepatitis B infection, should I be on medication?

It is important to understand that not every person with chronic hepatitis B needs to be on medication. You should talk to your doctor about whether you are a good candidate for drug therapy. Whether you and your doctor decide you should start treatment or not, you should be seen regularly by a liver specialist or a doctor knowledgeable about hepatitis B.

Is it safe to take herbal remedies or supplements for my hepatitis B infection?

Many people are interested in using herbal remedies or supplements to boost their immune systems and help their livers. The problem is that there is no regulation of companies manufacturing these produces, which means there is no rigorous testing for safety or purity. So, the quality of the herbal remedy or vitamin supplement may be different from bottle to bottle. Also, some herbal remedies could interfere with your prescription drugs for hepatitis B or other conditions; some can even actually damage your liver. These herbal remedies will not cure a chronic hepatitis B infection.

There are many companies that make false promises on the Internet and through social media about their products. Online claims and patient testimonials on Facebook are fake and are used to trick people into buying expensive herbal remedies and supplements. Remember, if it sounds too good to be true, then it’s probably not true.

Below are reliable sources of information about herbs and alternative medicines. This information is based on scientific evidence, not false promises. Check whether the active ingredients in your herbal remedies or supplements are real and safe for your liver. The most important thing is to protect your liver from any additional injury or harm.

What healthy liver tipsare there for those living with chronic hepatitis B?

People living with chronic hepatitis B infection may or may not need drug treatment. But there are many other things patients can do to protect their liver and improve their health. Below is our list of the top 10 healthy choices that can be started today!

  • Schedule regular visits with your liver specialist or health care provider to stay on top of your health and the health of your liver.
  • Get the Hepatitis A vaccine to protect yourself from another virus that attacks the liver.
  • Avoid drinking alcohol and smoking since both will hurt your liver, which is already being injured by the hepatitis B virus.
  • Talk to your provider before starting any herbal remedies or vitamin supplements because some could interfere with your prescribed hepatitis B drugs or even damage your liver.
  • Check with your pharmacist about any over-the-counter drugs (e.g. acetaminophen, paracetamol) or non-hepatitis B prescription drugs before taking them to make sure they are safe for your liver since many of these drugs are processed through your liver. 
  • Avoid inhaling fumes from paint, paint thinners, glue, household cleaning products, nail polish removers, and other potentially toxic chemicals that could damage your liver.
  • Eat a healthy diet of fruit, whole grains, fish and lean meats, and lot of vegetables. “Cruciferous vegetables” in particular -- cabbage, broccoli, cauliflower -- have been shown to help protect the liver against environmental chemicals. 
  • Avoid eating raw or undercooked shellfish (e.g. clams, mussels, oysters, scallops) because they could be contaminated with bacteria called Vibrio vulnificus, which is very toxic to the liver and could cause a lot of damage.
  • Check for signs of mold on nuts, maize, corn, groundnut, sorghum, and millet before using these foods. Mold is more likely to be a problem if food is stored in damp conditions and not properly sealed. If there is mold, then the food could be contaminated by “aflatoxins,” which are a known risk factor for liver cancer.
  • Reduce your stress levels by eating healthy foods, exercising regularly, and getting plenty of rest. 

Keep in mind everything you eat, drink, breathe, or absorb through the skin is eventually filtered by the liver. So, protect your liver and your health!

Can I donate blood if I have hepatitis B?

No. The blood bank will not accept any blood that has been exposed to hepatitis B, even if you have recovered from an acute infection.